Urnova apuesta aquí por el encanto de una antigua fábrica de calzado rehabilitada como conjunto residencial de 8 viviendas de singular belleza donde destaca la amplitud de los espacios entre silenciosos patios mallorquines y la exquisita decoración respetando el estilo del Edificio Can Ferrer, uno de los mejores ejemplos de la prosperidad económica de este municipio a finales del siglo XIX.